Son las 14:30 del 23 de diciembre del 2007 y Sonia Colman camina por una de las veredas del centro comercial de Del Viso. Carga a cuestas con unas palas y atizadores que le han sobrado, y con la riñonera más o menos hinchada por las ventas que ha podido hacer esa mañana previa a la víspera navideña.

      Para en la puerta de un local donde la conocen, una amistad de esas que se forman en el barrio. Apoya su bicicleta contra un poste y pide un vaso de agua para combatir el sofocante calor antes de empezar el regreso a su casa, donde con suerte ya la estarán esperando su marido Antonio, compañero durante 25 años, y sus tres hijas.

      Con la satisfacción del deber cumplido siente cierta añoranza del hogar. Ese que en 2001, en pleno derrumbe social, supo abrir sus puertas para ser el comedor de más de 100 pibes y pibas del barrio.

      Parada en la vereda oye la carrera veloz de un auto, nota cierto vicio en el ambiente, y quizás llega a oír el disparo de una Itaka. Lo último que oiría antes de caer con el pecho atravesado y un proyectil de plomo estacionado en uno de sus pulmones. Sonia murió antes de llegar al hospital.


      Poco después del mediodía del 23 de diciembre del 2007, Diego Alderete está comprando una gaseosa en uno de esos kioscos que tienen ventana hacia la calle. Había ido a visitar a su padre a Polvorines, y cruzó al negocio de enfrente para comprar la bebida, tal vez para paliar un poco el caluroso verano.

      Sacó su billetera del bolsillo (con 80 pesos) y se aprestaba a pagar cuando un Fiat 147 con dos menores abordo se detuvo en la calle detrás de él. Uno de los menores se bajó del coche, le arrebató la billetera y subiendo nuevamente al Fiat empezó a escaparse junto con su compañero.

      Diego Alderete cruzó a la casa de su padre al grito de "me robaron". A padre e hijo se les ocurrió perseguir a los ladrones, y subiéndose a su auto comenzaron la persecución. En el camino se cruzaron a un patrullero y lo pusieron en aviso, así, rápidamente, varios patrulleros se sumaron a la caravana.

      Salen de Polvorines y por la ruta 8 pasan Del Viso y retoman por el barrio La Loma en dirección a la estación de tren, y al llegar a la esquina de Valentín Gómez y ruta 26 los espera otro patrullero, uno de la comisaría 3ra de Del Viso.

      En ese momento, el oficial Oscar Benítez decide apuntar su Itaka contra el Fiat 147, aún con la calle atestada de gente haciendo las compras previas a las fiestas, y sin que medie ninguna clase de tiroteo. El oficial apunta y dispara munición de guerra. Ocho proyectiles de los cuales cuatro fueron a parar a un coche frenado en un semáforo, cuyo conductor se salvó de milagro, otros 3 impactan carteles de la zona, y uno atraviesa el pecho de una vendedora ambulante, esposa, militante socialista, barrial y política, madre de tres hijas. Sonia murió antes de llegar al hospital.

      Los dos menores fueron detenidos tres cuadras más adelante...desarmados. A Sonia, muerta, le robaron los 400 pesos que había juntado esa mañana (5 veces más que lo robado por los pibes), y la dejaron en la morgue. El oficial Benítez no fue detenido, siquiera demorado, y si en estos casi 4 años la causa no ha sido archivada fue gracias a la pelea constante de Antonio Espasa, viudo de Sonia, sus hijas y las organizaciones y vecinxs que se han solidarizado con el pedido de justicia para decir BASTA al gatillo fácil, y exigir que la muerte, el asesinato de Sonia Colman sirva, en su tragedia, como bandera de esa sociedad mejor por la que ella siempre luchó.

  
      Hace poco más de un mes, en "el día del amigo", cayó muerto en San Telmo Leonardo Domínguez, un joven de 22 años que murió asesinado por una bala policial mientras esperaba el bondi que lo llevara del trabajo a su casa.

      Desde el regreso de la democracia, en 1983, se registran 3152 víctimas del abuso policial, tres mil ciento cincuenta y dos personas, madres, padres, hijos, hijas, parejas, que han muerto por el exceso de impunidad con que se maneja la policía en nuestro país. Más de la mitad de las muertes se han producido desde el 2003 hasta hoy, y por estos tiempos registramos una muerte de este tipo cada 28 horas ¿No te parece que es hora de decir basta? Si nosotrxs no cuidamos de nosotrxs, nadie más lo hará.
 
     Este martes 30 de agosto comienza en San Isidro el juicio oral por el asesinato de Sonia Colman. A las 9hs de ese día se convoca en la Estación de tren de San Isidro a todas las agrupaciones y vecinxs que se quieran solidarizar con la causa de Sonia. Vamos a marchar juntxs hasta los tribunales a hacer sentir nuestro reclamo. A exigir que el aparato judicial deje de proteger a los policías asesinos, porque es la única forma de presionar para que estas prácticas se dejen de repetir.



     

      Nuestra candidata a Presidente, Alcira Argumedo, fue invitada al programa Planeta Tierra de Canal A24 a opinar sobre el desastre ambiental que produce la minería a cielo abierto con uso de cianuro en nuestra cordillera, y especialmente en los glaciares, principal reserva acuífera del mundo, la cual debemos proteger si nos preocupamos por las futuras generaciones. No olvidamos tampoco las pequeñas comunidades que hoy sufren las consecuencias atroces de la contaminación y falta de agua, y cuyas voces son calladas por la corrupción de funcionarios públicos que venden sus fueros al mejor postor.
      Este tema, como la enorme mayoría de las cuestiones fundamentales, escapa al debate de las demás fuerzas políticas. Este domingo, votamos verde porque queremos cambiar, y creemos que se puede.

http://proyectosur-sanisidro.blogspot.com/2011/07/los-vecinos-y-las-vecinas-de-san-isidro.html